La medicina natural es una rama de la medicina que mejora el estado de salud de los pacientes a través de tratamientos naturales en los que no se utilizan productos químicos. Es un tipo de tratamiento mucho menos agresivo para el cuerpo humano y, en ocasiones, los resultados obtenidos son iguales o más efectivos que los conseguidos a través de los medicamentos de las farmacéuticas.
En los últimos años se ha producido un fuerte aumento en el número de personas que confían en este tipo de medicina, ya que no producen efectos secundarios, ayudan a prevenir enfermedades, y promueven el bienestar de las personas, más allá de que sean una cura a determinados problemas. Además, es importante reseñar que el uso de la medicina natural es completamente compatible con cualquier otro tipo de medicina. Se trata de encontrar, al fin y al cabo, el mejor tratamiento y el mejor remedio para cada dolencia, algo que variará dependiendo del tipo de problema que sufra cada individuo.
El CBD se abre paso en la sociedad
Dentro de la medicina natural encontramos el CBD. Pero ¿qué es el CBD? Se trata una sustancia que se encuentra presente en el cannabis. El CBD, conocido como cannabidiol, es uno de los más de cien fitocannabinoides que contiene el cannabis, una planta que se ha utilizado con fines terapéuticos durante milenios.
El hecho de que se obtenga del cannabis es motivo de controversia y levanta las suspicacias de una parte de la población que piensa que consumir CBD es como tomar drogas, por venir de la planta que viene. Sin embargo, no pueden estar más equivocados.
¿Por qué el CBD no es una droga? La respuesta es muy sencilla, y es que en el cannabis hay otro fitocannabinoide llamado THC que es el componente psicoactivo de la planta, el que provoca las alteraciones en el sistema nervioso y produce el efecto característico del consumo de drogas. Pero los productos de CBD o no contienen THC o su concentración es tan sumamente baja que no tienen efectos psicoactivos. Por lo tanto, los consumidores pueden estar tranquilos al respecto. De hecho, en 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el CBD no supone ninguna amenaza para la salud de sus consumidores.
Los beneficios del consumo de CBD
Lejos de tener efectos nocivos para el cuerpo humano, el CBD aporta una serie de beneficios que conviene tener muy en cuenta, independientemente de si se consume aceite de CBD, en pastillas, en cremas y lociones, etc.
Veamos cuáles son esos beneficios:
- Analgésico: mitiga y consigue hacer desaparecer el dolor de ciertas enfermedades.
- Anticonvulsionante: es un gran remedio para reducir las convulsiones.
- Ansiolítico: calma la ansiedad, disminuye el estrés y mejora el estado de ánimo.
- Antiinflamatorio: rebaja la inflamación de articulaciones, tendones y órganos internos.
- Antiemético: reduce las náuseas y el malestar que sienten quienes se someten a terapias agresivas como la quimioterapia o la radioterapia.
- Antioxidante: mejora el aspecto y la salud de tu piel, retrasando los efectos del envejecimiento.
- Favorece la salud cardiovascular: es una fuente de omega 3 y omega 6, lo que fortalece tu corazón.
El CBD es un producto que ha llegado para quedarse. Cada vez será mucho más popular y su consumo estará más extendido.
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