Salud y Nutrición

Exfoliación facial: cada cuánto hacerlo según tu tipo de piel

Todos, alguna vez, nos hemos preguntado cuáles son los beneficios de exfoliar la cara. La exfoliación facial es imprescindible para eliminar las células muertas e impurezas que se encuentran en la capa más superficial de la epidermis que se renueva aproximadamente cada cuatro semanas.

La exfoliación es una práctica milenaria que ha utilizado desde materiales granulosos y  baños de hierba con sal hasta ungüentos a base de aceite animal, pasando por cientos de otras técnicas. Una exfoliación, adaptada a cada tipo de piel, ayuda a que ese procedimiento natural de recambio sea más efectivo, mejorando el tono de la tez y retrasando la aparición de arrugas.

Exfoliar tu rostro siempre es una buena idea. Sin embargo, no debe realizarse todos los días como si fuera una limpieza. De hecho, existen muchas diferencias entre exfoliación y limpieza. La primera dependerá en gran medida de las características de la piel que son las que determinarán con qué frecuencia debe hacerse y qué productos son los más adecuados.

Claves para una exfoliación correcta

La exfoliación de la cara es un tratamiento muy importante que le va aportar a tu piel múltiples beneficios, entre ellos más luminosidad y un tacto suave. Aunque debe realizarse en todo el cuerpo, la piel del rostro requiere una atención especial, ya que sufre de las agresiones externas a diario como polución, estrés y exposición solar. Por este motivo, lo esencial es la elección de productos de calidad.

¿Cada cuánto deberías exfoliar el rostro según el tipo de piel?

Si se contempla la renovación cada cuatro semanas, de entrada se estima que la exfoliación debe hacerse al menos una vez al mes. Sin embargo, la frecuencia depende mucho del tipo de piel.

Piel seca

La piel seca requiere de tratamientos y productos específicos. A menudo, suele presentar arrugas finas, asperezas, sensación de picor, entre otros síntomas lo que la convierten en una piel bastante sensible.

Lo recomendado es aplicar productos hidratantes que permitan retener el agua y restaurar su aspecto y su suavidad. En este caso, la exfoliación debería realizarse con productos con base oleosa o de miel y se recomienda repetirlo cada dos semanas.

Piel mixta

La piel mixta es la que tiende a ser grasa en la zona T, compuesta por la frente, nariz la barbilla y seca en la zona de las mejillas. Esta combinación va a requerir un tratamiento un poco más complejo, ya que deberá generar el balance adecuado.

Antes de la exfoliación, debe limpiarse la cara, en profundidad, con agua tibia. También, necesita hidratarse de forma regular y exfoliarse una vez por semana con productos específicos para piel mixta, como los que contienen ácido hialurónico, aloe vera o ácido láctico.

Piel grasa

La piel grasa es la que más debe exfoliarse debido al exceso de sebo que genera. Se recomienda hacerlo hasta dos veces por semana con productos que sean libres de aceites. Controlar la grasa que produce el cutis es importante ya que es la encargada de desencadenar afecciones como, por ejemplo, el acné.

¿Cuándo es el mejor momento para una exfoliación?

Preferiblemente debe realizarse por la noche y sabes que ya no volverás a salir a la calle. Aplica el producto mediante un suave masaje y, posteriormente, hidrata la piel y déjala descansar durante la noche. Si exfolias por la mañana, es importante tener en cuenta lestos consejos:

Hidrata la piel de una manera más intensa.

Incluso si es invierno o está nublado, siempre aplica protector solar.

Errores habituales

  • Para que la exfoliación sea adecuada, procura evitar estos errores habituales:
  • No presiones mucho el exfoliante al esparcirlo sobre el rostro.
  • Evita la zona del contorno de ojos.
  • Respeta la frecuencia que tu tipo de piel necesita.
  • Lava bien la piel antes de exfoliar.
  • No apliques el producto sin cuidado.
  • No retires el producto sin usar abundante agua tibia.

Exfoliación natural

Si no deseas utilizar productos químicos porque te generan inseguridad los efectos que pueda ocasionarte en el rostro, puedes exfoliar con ingredientes de orden natural que provienen de animales, plantas y minerales. Por ejemplo:

  • Animales: productos que incluyen polvo de perlas, tierra de diatomeas y la famosa concha de nácar.
  • Vegetales: semillas de almendras, nuez o melocotón; copos de avena, azúcares y aceites esenciales.
  • Minerales: entre los que se encuentran el carbón activado, el carbonato de calcio, la sal marina, la sílice, entre otros.

La realidad es que es posible exfoliar tu rostro sin importar el tipo de piel que tengas. Lo único que se debe considerar sin excepción es la frecuencia y los productos adecuados en cada caso. Puedes apostar por un proceso químico o natural, de acuerdo a tus necesidades y preferencias, pero siempre consultando previamente con el dermatólogo para elegir la opción más conveniente.

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