Sociedad

La importancia que tienen los perfumes

Cualquier asesor de imagen social o corporativa admitirá una y otra vez que la manera de presentarnos en nuestros círculos sociales es esencial para evolucionar dentro de ellos. Hablamos, claro está, de qué ropa llevamos puesta, de nuestra higiene personal y del cuidado de algunos detalles como el cabello y las uñas y, en el caso de los hombres, una barba bien tratada. Sin embargo, hay algo más para tener en cuenta.

Existen pocas cosas tan atractivas como sentir un delicioso aroma proveniente de alguien. Nos lleva directo a pensar cosas positivas sobre esa persona y hasta considerarlo como alguien al que hay que respetar y tratar bien. Por esta razón los desodorantes y sobre todo las fragancias que utilizamos deben ser considerados atentamente. Ya sean Perfumes de mujer o de hombre, estos siempre deberían estar a mano para usar en nuestra rutina diaria.

El perfume es esencial a la hora de presentarnos a nuestro trabajo, nuestra escuela o universidad y, naturalmente, durante nuestras salidas sociales de los fines de semana. La ciencia ha demostrado que el uso de una buena marca de perfumes para hombre o mujer hace que el usuario se convierta en alguien más seguro de sí mismo y confiado para afrontar los quehaceres del día a día.

Así mismo, el uso adecuado de un buen perfume puede impactar en aquellos que tenemos alrededor, invitando a nuevas socializaciones de todo tipo y, además, ofreciendo un ambiente cómodo y atractivo para aquellos que nos rodean. Por esto no nos extraña que el negocio de los perfumes caros para hombre o mujer sea tan exitoso y que las compras de estos nunca declinen con el pasar del tiempo.

Algunas personas no le dan ninguna importancia a los perfumes ya que creen que no suman demasiado en términos sociales. Sin embargo, los perfumes han demostrado ser capaces de aportar puntos esenciales que tienen que ver con la imagen no solo externa sino también interna que tenemos, ya que existe una calidad simbiótica entre ambas. Los mejores perfumes de mujer u hombre pueden hacer la diferencia entre un buen y mal día.

Hay que pensarlo de esta manera, ¿acaso no nos alejamos de lugares y personas que huelen mal? ¿No limpiamos de forma urgente algo en nuestro hogar que no tiene su aroma usual? Por esta razón usamos perfumes: para atraer, convencer, impresionar y mostrar que el cuidado de nuestra imagen es importante para nosotros. Después de todo, si la imagen vale mil palabras, ¡también lo hará el aroma!

En este sentido, queremos compartir con los lectores algunas entre las vastas elecciones que existen de estas fragancias, a fin de que puedan elegir el perfume ideal para ellos. Después de todo, el principal fin de utilizar un buen perfume es llevar algo puesto que nos haga sentirnos identificados con nuestra personalidad, intereses y fines. ¡Es el momento ideal para preparar nuestras narices y escoger lo mejor para nosotros!

Cómo encontrar nuestros aromas preferidos

Aunque haya experiencias específicas, no podemos evitar hablar de los efectos que un buen perfume tiene en un hombre o en una mujer. Los aromas, en muchas ocasiones, son los principales conectores con nuestros recuerdos, algo que nos toca el alma, fructifica nuestra experiencia y que nos inspira a ser mejores personas en todos los aspectos de nuestras vidas.

Entonces, ¿cómo queremos presentarnos, en sentido aromático, frente a otros? La base de esta elección es muy simple: ¡nunca fingir! Jamás debemos elegir perfumes que no nos parezcan los adecuados para nosotros. Es imperativo presentarnos ante otros de la manera en la que nos vemos y nos sentimos y nunca dar uso de un aroma que nos aliene de lo que tenemos en nuestro interior.

Vayamos ya a lo específico. Antes de comprar fragancias o perfumes caros para hombre debemos primero “saborearlos”, pero con nuestra nariz, por supuesto. Recomendamos, para comenzar, visitar tiendas de perfumes y simplemente oler los tapones de estos, aunque no demasiados, ya que podríamos fatigar nuestro olfato. Es preferible que nunca nos echemos los perfumes de prueba en las muñecas o el cuerpo como se suele hacer.

En segunda instancia: déjate llevar por tus sentidos y sensaciones. Algunos perfumes de mujer de marca pueden hacer sentir a las mujeres menos o más “femeninas”, pero esta elección le pertenece a cada persona que elige el perfume. Lo mismo ocurre con los hombres y los perfumes que aparentan ser más secos o “masculinos”. En pocas palabras, debemos elegir lo que nuestro cerebro acepta de forma inmediata.

  • Comencemos con ejemplos claros para guiar un poco el camino, en este caso, de los hombres. Entre los mejores perfumes para hombres encontraremos algunos que provocan romanticismo, confianza y algo de poder masculino, como el famoso Sauvage de Dior.

Los aromas de lavanda, musgo y menta clásicos de este son muy penetrantes pero no invasivos, algo que los vuelve atractivos y serios ante otras personas. Hablamos de un perfume ideal para reuniones tanto con amigos como de índole profesional (nuestros jefes se verán mucho más cómodos cerca nuestro, ¡por seguro!).

  • Por otro lado, para nombrar una marca de perfumes de mujer, que sin duda tiene una enorme fama, debemos nombrar a Carolina Herrera, quien ha roto el mercado con su perfume CH tanto por su exquisito aroma como por su precio accesible.

Se trata de una fragancia mayormente cítrica (limones, toronjas y bergamotas), refrescante y hasta saboreable, con toques amaderados por el cedro que utiliza, pétalos de rosas y cuero. Este perfume ofrece una sensación de sensualidad culta, formal y prácticamente inevitable para aquellos que tenemos alrededor nuestro.

En términos generales, la elección de nuestro perfume se limitará a nuestros gustos y necesidades. Existen fragancias que serán ideales para juntas en familia o con amigos, y otras que consideraremos mejor utilizarlas para brillar en nuestro trabajo. Al fin y al cabo, nuestro olfato será siempre el orientador más experimentado.

Esta certeza que nos ofrecen algunos aromas debe ser aprovechada, y así veremos de primera mano que el perfume perfecto lo dicta un literal sexto sentido.

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