Las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Después de varios meses de trabajo solo pensamos en la playa y el descanso. Eso nos llevará incluso a desconectar de todas las obligaciones del día a día. Pero no solo debemos preocuparnos de realizar las maletas, ya que también es preciso que dejemos la casa limpia y ordenada antes de escaparnos a nuestro retiro vacacional. Es la única manera de asegurarnos de que a la vuelta no nos vayamos a encontrar ninguna sorpresa desagradable, ya sea en forma de manchas imborrables, malos olores o incluso plagas. Así solo conseguiríamos amargar por completo nuestro regreso.
Sería conveniente realizar una limpieza completa del hogar, además de llevar a cabo una serie de acciones muy básicas, como vaciar el cubo de la basura, evitar los restos de comida por la cocina o desinfectar los baños.
Dejar la casa limpia y ordenada antes de marchar
Es posible que en esos días previos a las vacaciones no dispongamos del suficiente tiempo para ponernos manos a la obra. De ser así, tampoco habría que preocuparse en exceso, ya que existe la posibilidad de confiar estas labores a una empresa de servicios de limpieza. Es una tarea que requiere de un cierto esfuerzo, y en ocasiones nosotros no disponemos de las suficientes ganas o de tiempo para ello.
Sería un error marcharse de vacaciones y dejar la vivienda sucia. Principalmente por la pereza que supondrá ponernos a ello una vez que volvamos del descanso, en donde solo tendremos en mente deshacer las maletas y preparar el regreso a la rutina. Pero si conseguimos dejarla en perfecto estado a nuestra marcha conseguiremos evitar la aparición de insectos, que son muy propicios en esta época del año. La suciedad y los restos de comida, que siempre suelen quedar en las cocinas, por ejemplo, acaban siendo un foco de atracción para ellos.
La suciedad que generan las obras en casa
El periodo vacacional también es aprovechado por mucha gente para realizar obras en casa. En la medida de lo posible sería conveniente retirar cada poco tiempo el polvo que se va acumulando. De lo contrario corremos el riesgo de encontrarnos a nuestro regreso de una montaña de suciedad que nos acabará hundiendo.
Pero aunque nosotros no hagamos reformas, también puede darse el caso de que sí las realice un vecino. De ser así, estaríamos ante un serio contratiempo. La suciedad se llega a colar en nuestro hogar, encontrándonos a nuestro regreso con los muebles y estanterías con una importante capa de polvo que resultará muy complicada de quitar. Al pasar el dedo se te quedará negro como el carbón.
Limpiar el polvo de obra requiere de una cierta exigencia, que no tiene nada que ver con una limpieza rutinaria como la que podemos hacer en nuestra casa un par de veces a la semana. Acaba llegando a todos los rincones, y por mucho que nos esforzamos no somos capaces de acabar con él. Ante eso se requiere un servicio de limpieza en profundidad, que solo lo pueden ofrecer los que dispongan de los materiales y maquinarias adecuadas.
Confiar en una empresa especializada en limpiezas integrales
Obviamente, cualquier particular puede limpiar la casa, pero el resultado que obtendrá no tiene nada que ver con lo que conseguirá una empresa especializada en limpiezas. El polvo que se genera tras una obra no es el común que solemos retirar con un plumero o la aspiradora. Es preciso recurrir a artículos especiales, que no provoquen ningún tipo de daño sobre los suelos o mobiliario.
Estas vacaciones, no dejes que la limpieza de tu casa se convierta en un quebradero de cabeza. Deja que sean otros los que asuman ese trabajo por ti.
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